Tanto si estás empezando con tu rutina de limpieza facial nocturna como si llevas años haciéndola, puede que te preguntes si hay un orden correcto para todo. Desde Helena Depilación estamos aquí para decirte que sí lo hay. Sigue leyendo para conocer el orden correcto de tu rutina de limpieza facial nocturna para que puedas sacar el máximo partido a tus productos y tener una piel sana, suave, brillante y feliz.
Pasos para tu rutina de limpieza facial nocturna
Primer paso: Desmaquillarse
El primer paso de toda buena rutina de limpieza facial es desmaquillarse. Lo sabemos: estás cansada y sólo quieres irte a la cama. Pero créenos, tomare unos minutos extra para desmaquillarte antes de lavarte la cara marcará la diferencia. Las toallitas desmaquillantes son una forma rápida y fácil de hacer el trabajo, pero no para su uso diario, mejor optar por un limpiador con base de aceite, sobre todo si usas una máscara de pestañas a prueba de agua o tienes un maquillaje de ojos particularmente resistente.
Segundo paso: limpiar el rostro
Una vez que te hayas desmaquillado, es el momento de limpiar tu rostro con un limpiador suave. Evita utilizar productos químicos agresivos o exfoliantes, ya que pueden eliminar la grasa natural de la piel y dejarla seca e irritada. En su lugar, busca un limpiador formulado para tu tipo de piel, ya sea seca, grasa, mixta, sensible o normal
Tercer paso: Aplicar el tónico
Una vez que hayas limpiado tu rostro, es el momento de aplicar el tónico. Este paso a menudo se pasa por alto, pero es realmente importante El tónico ayuda a igualar el tono de la piel, reduce la apariencia de los poros y prepara la piel para el siguiente paso: la crema hidratante.
Cuarto paso: Hidratar
Por último, pero no por ello menos importante, es el momento de la hidratación. Este paso es importante para todos los tipos de piel, pero es especialmente importante si tienes la piel seca o sensible. Utiliza una cantidad de crema hidratante del tamaño de una moneda de diez céntimos y masajéala en tu piel con movimientos ascendentes hasta que se absorba por completo. Y ya está, ¡has terminado! Ahora métete en la cama y disfruta de un merecido sueño reparador.
Si sigues estos cuatro sencillos pasos cada noche, conseguirás una piel sana y feliz, ¡te lo prometemos! Y no te olvides de hacerte un tratamiento facial una vez al mes para tener la piel radiante y sin impurezas. Créenos, tu piel te lo agradecerá después.
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